2 de junio de 2010

ALGO POR DECIR

Mañanas propiamente recordadas pertenecientes a minuciosos pensamientos que jamás pasarán de nuevo por la mente de él.
Sueños incontables, pero mascaras bien talladas.
Una flor ya marchita sobre el escritorio donde ella escribía sus versos.
¿Dónde quedó la confianza que se profesaba?

Usada como un juguete, así termino ella...
Mirada como un objeto, así terminó ella...

Solo las miradas expresaban lo que realmente sentía,
palabras escritas que formaban una fachada,
palabras escritas que eran vistas como verdades nunca reveladas.
Disfraces y sonrisas, risa tras risa,
verdad tras verdad vistas como una comedia mal preparada.
¡Oh mujer! date al olvido...
¡Oh bella princesa vive y sonríe de nuevo!

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